1. Respuestas fenotípicas, fisiológicas y etológicas asociadas al ambiente. Tratar de comprender el funcionamiento anatómico y fisiológico de los organismos ante las variaciones de su entorno es uno de los temas más apasionantes dentro de la ecología evolutiva. Esto debido a que las variaciones fenotípicas son el resultado de la interacción entre factores genéticos, maternos y ambientales durante la gestación y/o las primeras etapas de vida. Las variaciones en las condiciones climáticas han promovido cambios en los atributos morfológicos, como la disminución del tamaño corporal.
2. Historia de vida de anfibios y reptiles en ambientes insulares. Comprender cómo la biogeografía histórica y los procesos evolutivos convergen para caracterizar patrones demográficos, ecológicos e historias de vida en poblaciones naturales a escala local (una isla) y regional (varias islas o islas vs continente), es un punto clave en la biología evolutiva. Las islas del Pacífico Central Mexicano son el lugar ideal para ello y da pie para generar algunos proyectos para los estudiantes del laboratorio.
3. Ecología de reptiles con determinación sexual por temperatura. En años recientes, la atención de los científicos ha incrementado en relación a las consecuencias ecológicas y evolutivas por efectos climáticos sobre los reptiles con determinación sexual por temperatura (TSD). Para ello, es importante conocer la relación entre sitios de anidación, proporción de sexos y variaciones climáticas. Actualmente, el cambio climático es un tema que no puede faltar en cualquier artículo que hable sobre las especies con TSD, por lo que conocer las estrategias fenológicas, fisiológicas y conductuales, que las especies con TSD presentan antes las variaciones climáticas, es un factor clave para su conservación.